Esta noche se juega la ida de la final de Supercopa. Que mejor ocasión para reanudar la actividad en el blog después de un necesario paréntesis. Hablamos de la Supercopa de España. La de Europa ya lo sabéis, fue un regalito de un Sevilla más malo si cabe que el Madrid petardero de James.
Ahora es el turno del Atlético de Madrid. El que pudo haber ganado la Champions si no hubiera sido por el manejo oportuno del cansancio y los minutos por parte del colegiado. Sesgo previamente labrado también a través de un menor número de días de descanso para una plantilla más reducida que la blanca. Pero es historia pasada, historia que pasa a engrosar los "anales" del folklore madrile. Esta noche tendrán otra ocasión los Atléticos.
Sobre el Barcelona. Esta temporada naciente parece anunciar más de lo mismo en lo referente a la persecución connivente desde varias instituciones hacia los jugadores principales. Sin embargo, anoche en el Gamper se dispararon a partes iguales la conexión Messi-Neymar y la cantera/Masía. Una noticia bastante mala para los castizos con carencia aguda de castellano manchegos en su plantilla. Frente a los dos períodos de fichajes de castigo que se avecinan, los culés se han tenido que poner las pilas para reforzarse, siempre teniendo en cuenta la limitada cualificación de Zubizarreta para esas labores. Al menos han fichado, y se ha sumado la buena forma de los chavales del "B".
Luis Enrique, cuestionado por algunos como entrenador para el primer equipo, dispone para empezar de dos buenas cualidades: Conoce muy bien a la cantera tras su paso por el equipo filial, y tiene un carácter fuerte muy necesario para lidiar con las estupideces mediáticas blancas y con las vacas sagradas del propio vestuario. Todavía no estamos en el ajo de la liga...pero ya vereis como empiezan los tiritos al entrenador azulgrana desde la prensa. Les revienta.
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